miércoles, 7 de agosto de 2013

LA BIBLIOMETRÍA


La importancia de la Bibliometría reside en que mide la relación existente entre cantidad de libros y cantidad de conocimiento. Ha demostrado que “en la producción, circulación y consumo de ese conocimiento, la humanidad sigue ciertas pautas específicas”.

Los orígenes de esta Ciencia son esencialmente anglosajones y, curiosamente, muy poco han tenido que ver con el ámbito de la Biblioteconomía. De hecho, su incorporación a la IS (Information Science) ha sido reciente y todavía son escasas las asignaturas de Bibliometría incluidas en los planes de estudio.

La definición de Bibliometría sigue siendo un aspecto en cuestión; hasta el momento se ha llegado a muchas definiciones sin que se logre un consenso. En todo caso, hay dos aspectos comunes en todas ellas:
  1. Los métodos estadístico-matemáticos que se han de emplear.
  2. El análisis de conjuntos documentales, sus productores y consumidores.
Con frecuencia se confunde la Cienciometría con la Bibliometría, la práctica habitual del estudio de artículos científicos con la posibilidad de que también se estudien otros ámbitos (que hasta el momento no han interesado).

Los asuntos que tradicionalmente se han considerado asuntos constitutivos de la Bibliometría han sido:
  • Selección y evaluación de documentos (apoyo a la gestión bibliotecaria)
  • Descripción, análisis y evaluación de la actividad científica y sus actores (apoyo a la Política Científica)
  • Dar soporte a la recuperación de Información
  • Prospectiva científica
  • Modelización de la actividad documental
Por otro lado, la Bibliometría también es llamada igualmente Cienciometría(vinculado a Ciencia de la Ciencia) e Informetría (vinculado a Ciencia de la Información). Incluso, abreviadamente se habla de BIS (que integra las tres denominaciones).

Los frentes de investigación más activos de la Bibliometría son:


  • Evaluación de la investigación (tema central y clave). Productividad de los autores.
  • Bases de datos. Esencialmente asociado a las del ISI (Institute for Scientific Information).
  • Análisis de la citación de las revistas y factores de impacto de las revistas.

La Bibliometría ha tenido como principal objeto de estudio la evaluación de la Ciencia, con lo que se ha fundido en su labor con la Cienciometría. Y, a su vez, se ha estrechado la relación Ciencia-Tecnología, con lo que se ha hecho necesario crear indicadores sólidos para la Política Científica. Sin embargo, la aportación de las Facultades de ByD ha sido muy modesta en el ámbito de la Cienciometría (puede que tenga que ver con esa tendencia a la que aludía en la introducción de relacionarse lo menos posible con las Matemáticas, como si se considerase algo ajeno a la ByD). Los principales trabajos han venido de diferentes disciplinas científicas concretas que nada tienen que ver con la ByD.

Los avances tecnológicos en los últimos años han hecho más necesaria aún la Bibliometría a la hora de tomar decisiones en materia de política científica y de información, ya que tanto la producción de artículos científicos como las patentes se ha disparado (alrededor de 2M y 0,6M al año, respectivamente).

La producción científica estimula los avances tecnológicos, pero los recursos para la investigación son limitados, por lo que es necesario asignar adecuadamente la financiación a determinados proyectos de investigación, así como evaluar la investigación científica.

Debido a los inconvenientes que tiene la evaluación de expertos (peer review), entre otros los que se encuentra la tendencia más favorable hacia “lo conocido” (que puede entorpecer el avance tecnológico de un país), se acude a instrumentos que vienen a ser más objetivos, caso de la Bibliometría evaluativa.

La Bibliometría es una Ciencia muy útil pero, en todo caso, no hay que obviar sus limitaciones. Los índices de Thomson de ISI, que son los que con más constancia y cobertura se están realizando, son criticadas por incluir principalmente artículos en inglés y por la procedencia del mundo anglosajón de los trabajos citados, por ejemplo. Las bases de datos sólo ofrecen una parte de la investigación científica.